Hola navegantas, me llamo Gemma Guillamón y soy la creadora de Porteo Natural.
Hoy quiero hablaros de un tema que ha sido crucial en nuestra familia: criar en la naturaleza. Desde mi propia experiencia personal, he descubierto la importancia de conectar a nuestros hijos e hijas con el mundo natural desde el inicio de sus vidas.
Como niña, fui afortunada de crecer en una familia que valoraba la naturaleza y la aventura. Cada fin de semana, mi familia se embarcaba en excursiones a la montaña, compartiendo picnics al aire libre y explorando los tesoros que la naturaleza tenía para ofrecer (sobre todo jugar a pelota, buscar setas con mi padre o jugar con tierra). Pasé mi infancia rodeada de árboles, y en un entorno que me inculcó el amor por la montaña y el deporte. Estas experiencias tempranas sembraron la semilla de mi profundo aprecio por la belleza y la tranquilidad que la naturaleza nos brinda.
Cuando llegó el momento de mi primer embarazo, decidí que quería una maternidad que estuviera en sintonía con la vida natural. Comprendí que tomar decisiones más acordes a mi genética (alimentación acorde a las estaciones del año, movimiento y deporte, ir descalzos, lactancia materna, porteo y colecho fueron la base), y criar a mis hijos en un entorno sano, verde y natural sería fundamental para su crecimiento y desarrollo. Desde entonces, he vivido una hermosa travesía (incluyendo años de homeschooling en exterior) que ha fortalecido mi conexión con la naturaleza y ha enriquecido nuestras vidas de innumerables maneras.
En este artículo, quiero compartir la importancia de criar en la naturaleza y cómo esta elección ha influido en mi vida y la de mi familia. Desde el embarazo hasta el posparto, la naturaleza nos ha brindado oportunidades únicas para aprender, crecer y fortalecer nuestros lazos familiares. Espero que esta reflexión personal les inspire a considerar cómo pueden incorporar la naturaleza en la vida de sus propias familias y experimentar los beneficios que conlleva.
La infancia es una etapa crucial en el desarrollo de cualquier ser humano. Debes cuidarla de la forma más amorosa posible…
La naturaleza ofrece un espacio amplio y abierto que invita a la creatividad y la exploración. Los niños y niñas pueden correr, saltar, trepar, explorar, y experimentar en un entorno que estimula sus sentidos y su imaginación. Pero, ¿por qué es tan importante que los niños jueguen al aire libre en la naturaleza?
1. Desarrollo físico
El juego al aire libre promueve el desarrollo físico de los niños y niñas. Correr, saltar y trepar son actividades que fortalecen los músculos y huesos, mejoran la coordinación motora y contribuyen a un crecimiento saludable. Además, estar al aire libre fomenta una exposición adecuada a la luz solar, esencial para la producción de vitamina D y la salud ósea.
2. Salud mental y emocional
Estar en contacto con la naturaleza tiene un impacto positivo en la salud mental y emocional de los niños. La naturaleza proporciona un entorno tranquilo y relajante que reduce el estrés y la ansiedad. También fomenta la creatividad, la imaginación y la resolución de problemas, ya que los niños pueden crear juegos y aventuras en un entorno en constante cambio.
3. Aprendizaje y conexión con el entorno
La naturaleza es un aula sin paredes. Los niños y niñas pueden aprender sobre la vida silvestre, las estaciones del año, los ciclos naturales y la importancia de cuidar el medio ambiente de una manera práctica y significativa. Esta conexión temprana con la naturaleza puede inspirar un amor duradero por la conservación y la ecología.
4. Vínculo con la madre naturaleza desde el embarazo al posparto
Además de los beneficios para los niños, la naturaleza también puede desempeñar un papel importante en la vida de las madres durante el embarazo y el posparto. Algunos expertos, como Michel O’dent o Thomas Verny, han destacado la importancia de estar en contacto con la naturaleza durante el embarazo como una forma de conectarse con nuestras raíces como especie. Incluso se plantea la posibilidad de parir en entornos naturales como el mar o el bosque, una opción que algunas mujeres encuentran profundamente enriquecedora.
El posparto también es un momento de apertura energética en la mujer, y la naturaleza ofrece un espacio propicio para la recuperación física y emocional. El uso de portabebés para pasear entre los árboles, caminar descalza para trabajar el suelo pélvico y respirar aire fresco puede ser beneficioso para la madre y el bebé.
El juego al aire libre en la naturaleza es esencial para el desarrollo físico y mental de los niños y niñas. Además, la conexión con la naturaleza desde el embarazo al posparto puede brindar numerosos beneficios tanto para la madre como para el bebé. Fomentar esta relación con la naturaleza desde una edad temprana puede dar lugar a una apreciación más profunda de nuestro entorno y una vida más saludable y equilibrada. Por lo tanto, es fundamental que promovamos y facilitemos oportunidades para que los niños disfruten de la maravillosa experiencia de jugar al aire libre en la naturaleza.
¿Jugamos?
Gemma Guillamón.-