Eres madre, y éste gran título conlleva muchos miedos, dudas, inseguridades, nunca sabemos si lo hacemos bien o mal, si escogemos lo correcto… no es fácil ser la Madre que deseamos ser, es un camino lleno de aprendizajes diarios, replanteamientos de base.
Podemos leer mucho, hacer formaciones y cursos, asistir a Congresos y charlas (mi realidad estos últimos 9 años y medio desde que me embaracé) pero lo más importante que he aprendido es a CONFIAR, confiar en l@s peques. Te puede sonar raro, o fácil, o simple, pero es LA NORMA, para mí, para conseguir una crianza de verdad, como la llamamos, con apego.
Confiar en que saben tomar teta, por que están preparados fisiológicamente para ello, y nosotras también. Confiar en que si queremos, podemos. Confiar en nuestra capacidades, en las otras madres que nos dan una mano y nos aconsejan, en la fuerza del grupo, en nuestra perseverancia. Puede ser un camino de llantos y dolores, o de risas y placeres, sea como sea, es el nuestro, único, propio y debemos confiar en que estamos tomando las decisiones correctas siguiendo nuestro instinto (hagas lo que hagas es perfecto para tí).
Confiar en que saben dormir, hoy en nuestros brazos, mañana en su camita. El sueño es un proceso madurativo del cerebro. Cada etapa nueva que llega es gracias a la etapa anterior, respetando sus ritmos.
Confiar en que un día no querrán llevar más pañales, por que les serán incómodos y molestos, por que serán capaces de reconocer las señales de su cuerpo e ir al baño solit@s.
Confiar en que aprenderán a andar, a correr, a ir en bicicleta, a hacer pompas con el chicle, a trepar árboles, a saltar a la comba, a hacer zumo de naranja, a leer y a escribir, a bañarse sol@s, a vestirse… confiar en ell@s, alentarlos, poner las cosas a su alcance, adaptar la casa para fomentar su autonomía (ropa a su alcance, comida, fruta, agua, juguetes, cuentos…), confiar en ell@s y en nosotras.
En esta era nuestra, llena de información, libros, grupos y actividades, tenemos todo al alcance de nuestra mano para que cada una elija qué quiere, cómo, cuándo. La información es poder, es libertad para mirar con perspectiva el gran abanico de opciones y caminos, pero nunca olvidemos la sabiduría interior que traemos, el legado interno de nuestras ancestras inscrito en nuestros genes, mirar de frente la cultura que nos marca los cómos entorno a la maternidad y crianza aceptada socialmente, y en base a TODO este mejunje decidir y confiar.
NO digo que las madres vayamos creando arco iris de purpurina a cada paso que damos, ni que seamos perfectas y que todo vale y todo está bien, hay que cuestionarse, mirarse hacia dentro y tener voluntad de dejar los viejos hábitos y patrones, voluntad de querer ser mejor cada día, mejor persona lo primero, pero sin olvidar CONFIAR en que podemos, y nuestr@s peques.
Cada uno SOMOS ÚNIC@, somos especiales, hagamos que cada día de nuestra Vida valga la pena, por que estar vivos es un regalo, un regalo que hay que agradecer cada mañana. No me olvido TODOS LOS DÍAS de decirles a mis hij@s los maravillosos que son, que pueden conseguir aquello que se propongan con esfuerzo, constancia y amor. Y las mamás también podemos!
Feliz día de colores 🙂