Hoy, 25N de 2020, otro día para recordar la Violencia y la brutalidad hacia nuestros cuerpos, nuestras vidas.
Como cada día, como cada mes, visibilidad y lucha, cambio.
Y hoy, lo gritamos sin miedo
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La violencia obstétrica que sufrimos las mujeres-madres debe terminar.
Para ello:
Educamos y criamos a nuestras hijas dándoles herramientas de autoconocimiento sobre sus cuerpos y procesos orgánicos
Hablamos abiertamente con nuestres adolescentes sobre sexualidad, consentimiento, abuso, libertad
Maternaje social como Revolución, poner foco en embarazo, pérdidas, lactancia, parto, INFORMACIÓN REAL ANTES, DURANTE Y DESPUÉS
Como mujer madre estos últimos 15 años de mi vida he trabajado duro en:
1 Reapropiarme de mi cuerpo, mi sexualidad, y todos los procesos físico-emocionales
2 Feminismo, círculos mujeres y lecturas empoderantes
3 Poner la crianza igualitaria e insurrecta en el centro
4 Investigar, Divulgar, Acompañar mujeres desde el poderío femenino
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La maternidad no es un destino. Ser madre es una elección libre y consciente. Parir no te da un nuevo carné. Y
Es un Camino transformador, gozoso, responsable que merece ser CUIDADO, MIMADO, RESPETADO y desde luego NO VIOLENTADO.
El nacimiento es sagrado