La naturaleza… ese espacio de tonos cambiantes que tanto me oxigena, me llena de colores y mariposas el alma, esa madre que me acuna y me mima… siiii en la naturaleza, sobretodo inmersa en el bosque, soy yo en plenitud. Como mujer, adoro pasar horas en la naturaleza (desde que era niña pues me crié rodeada de árboles), pero como madre ha sido y es, un espacio vital en la crianza de mis hijos.
Aquí podéis leer cuán importante creo que es la naturaleza en la crianza de un cachorro humano: Educar en la naturaleza ¿es necesario? y aquí Aprender en la naturaleza.
Como algunas ya sabéis durante más de 10 años me he ocupado al 100% de la crianza/educación de mis hijos (homeschooling mommy) y la mayor parte del tiempo lo hemos pasado en el exterior, en parques, bosques, ríos, lagos, el mar… qué ricos son los soleados mediodías para hacer un picnic, de hecho el otoño es una estación maravillosa para hacerlo, además de los múltiples aprendizajes que nos regala (hojas secas para estudio/manualidades, largos paseos lejos del sofocante calor del verano, días de calor/frío/lluvia, etc).
*Aquí os dejo un post Aprender en otoño
La naturaleza nos sana suelo decir, porqué…
- nos conecta con nuestra parte más mamífera, aquella que necesita nutrirse de verde
- oxigena, limpia, relaja, calma
- nos aporta un tiempo de silencio y conexión con un/o misma/o
- nos trae recuerdos de infancia, familia
- aprendemos del entorno que nos rodea
A mí estar en el bosque me renueva, me activa y calma a la vez, me ayuda a meditar, relajarme y tomar decisiones importantes. Me aleja del estrés, las prisas y los problemas. La naturaleza me sana por completo. Vuelvo a Ella una y otra vez, nunca me falla, siempre está ahí. Para nosotros.
Cuando tengas un mal día, quizás te sirva saber qué hago yo… termo de café y a buscar el verde… a falta de esto también va de lujo un whatsap a una amiga y cafelito en el bar jeje 🙂
Muchos besotes de hojas secas, feliz otoño!
Gemma Guillamón.-