Cuántas veces sentimos que no podemos más, que estamos agotad@s, cansad@s, estresad@s????
Y las madres… con cuántas madres hablo que me comentan que sienten que funcionan a medio gas…
Y es que no es fácil criar a nuestros hijos siguiendo los dictados de nuestra intuición (crianza respetuosa), entregando amor y sostén desde la paciencia, cuando vivimos rodeadas de asfalto, hierros, ruidos y polución.
Suelo decir que vivimos en una matrix, un ambiente totalmente artificial, y que nuestros hij@s cuando nacen NO entienden, por qué digo esto? Pues porque cuando llevas a un niño pequeño al monte, al bosque o al mar te das cuenta de cuánto disfrutan explorando, corriendo, saltando, cuantas ideas se les ocurren, y no deja de sorprendernos cuanto aprenden jugando y creando con palos, agua, tierra, barro, piedras, conchas… y parece que no necesiten nada más.
Hace un tiempo escribí varios artículos sobre crianza en la naturaleza (aquí y aquí), y cuán importante es para nuestra familia estar cerca del verde, absorbiendo vitamina G (siempre hablamos de la importancia de la vitamina D la cual sintetizamos cuando nos exponemos al sol, pero la vitamina G es valiosísima también).
Investigadores holandeses acuñaron el término Vitamina G de «green», la vitamina verde, es decir aquella que obtenemos al estar en contacto con la naturaleza. La cantidad de beneficios que nos aporta son prácticamente innumerables, pero veamos algunos…
Beneficios de pasar tiempo en contacto con la naturaleza:
- Aumento de la creatividad y mejora de las funciones cognitivas
- Reducción del estrés, reduce la hormona cortisol en sangre
- Disminuye la actividad del córtex prefrontal (funciones cognitivas como planificar, resolver problemas y tomar decisiones)
- Reducción presión arterial y ritmo cardíaco
- Mejor humor (segregamos endorfinas y oxitocina)
- Fortalece el sistema inmune (los árboles segregan fitoncidas que respiramos)
- Cambios y mejoras en el sistema nervioso
- Mejoría en estados depresivos
- Sensaciones visuales, olfativas y auditivas en estados de relajación y disfrute
- Mejora miopía, pues la vista se focaliza en «lejos-cerca» con objetos que están quietos y con colores-luces no estresantes para el ojo.
Todo esto en el fondo ya lo sabemos, aunque se nos olvide, por ello solemos decir «voy a tomar el aire» es decir salir fuera, cuando estamos estresad@s, nervios@s o agobiad@s. Qué bien se siente un@ cuando vuelve de dar un paseo por el parque, o de leer un rato bajo un árbol o de tomar el sol 10 minutos un mediodía de invierno. Sentimos una calma y un bienestar que nuestro organismo agradece de muchas formas (menos dolor de cabeza, reduce el insomnio, aumento energía, descanso visual…)
Primeros pasos: Crianza en la naturaleza
La mejor forma de transmitir el amor por la naturaleza es coger un buen portabebés ergonómico e irte con el bebé a pasear 🙂
Desde bien pequeñines podemos llevarles a la naturaleza, y a medida que van creciendo nos damos cuenta de que a mayor contacto con la naturaleza, más respeto y cuidado le brindan.
Además, l@s niñ@s que son llevados al monte o al verde inventan juegos imposibles de hacer en espacios interiores, ya que gozan de amplios espacios para jugar, correr, crear cabañas, trepar árboles o buscar bichitos. Tienen la oportunidad de inventar con materiales no estructurados como palos, piñas o piedras y ell@s son quien les dan una función u otra según el juego a desarrollar (un palo puede ser una espada, una varita o un lápiz para dibujar en la arena), estos materiales dan pie a la creatividad y al despliegue de la imaginación sin límites.
Las experiencias que nos regala la naturaleza con su fauna, flora, olores, colores, luces, no son equiparables a ninguna otra, y además sin estresar la vista ni el oído 🙂
Algunas oportunidades del juego en la naturaleza:
Materiales no estructurados y gratuitos
Cambios de clima y tiempo, lluvia, frío, viento, sol, calor…
Grandes espacios para jugar, es más difícil que se den situaciones de disputa (o al menos se reducen estrepitosamente entre mis niñ@s jeje)
Pueden sentir la brisa en la cara, la tierra en los pies, crear con agua, arena… sin que las madres nos angustiemos por limpiar el suelo 😛 (una buena ducha al llegar y listos)
*Consejo: en la entrada podemos tener un cubilete de plástico donde depositar las botas mojadas o con barro así como la ropa sucia
Espero que paséis muy buenos ratos juntos en la naturaleza♥
Bibliografía que recomiendo:
- Crianza en la naturaleza / crianza más respetuosa con las necesidades reales de los niñ@s
- Para profundizar en las entrañas de la naturaleza
- Y estos dos que me prestaron y son sin duda imprescindibles de leer:
Si te apasionan los árboles no puedes perderte los trabajos de la Dra.Suzanne Simard sobre la comunicación en los bosques (aquí)
Y no podían faltar en la lista mis libros favoritos de actividades y juegos en la naturaleza:
Autoras Fiona Danks y Jo Schofield (en cualquier librería se encuentran)
Muchas, muchas gracias por leer y compartir, si te gusta 🙂
Gemma Guillamón.-