MATERNIDAD CONSCIENTE

 

Consciente significa que siente, piensa y obra con conocimiento de sus actos y de su repercusión. Cuando hablamos de maternidad consciente nos solemos referir a informada, informada en la crianza con apego, en la lactancia materna, el parto fisiológico… pero no usamos éste término como realmente deberíamos.

Una madre que obra en función de lo que siente y piensa es una madre consciente, aunque no se sepa de la A a la Z los beneficios de la lactancia materna. Una madre que se escucha a sí misma, esa, para mí, es una madre consciente.

He tenido la gran fortuna de conocer y relacionarme con madres de diferentes lugares y “ambientes”, es decir madres del parque, madres de grupo de lactancia, madres doulas, madres matronas, madres fisios, madres gines, madres maestras… Gratamente “sorprendida” de las actitudes, conversaciones y actos de madres NO vinculadas a la crianza con apego, es decir, que no se han leído ni el Bésame mucho, ni El concepto del continumm, ni La maternidad y el encuentro con la propia sombra, peerrro me resultan mucho más conscientes que otras que nos autodefinimos como madres conscientes. Digo gratamente sorprendida cuando debería decir sacudida por dentro, alucinada, he aprendido mogollón y lo sigo haciendo de estas madres “de la calle”.

Algo interesante a tener en cuenta  es tomar CONSCIENCIA de que cada madre es única, SU CAMINO es único, particular, sus procesos… y ninguna tenemos (me incluyo en todo lo que digo obviamente) derecho a decir que no está informada (basta ver algunos hilos de facebook), es que no se ha leído ese libro que sino…. de este tema, de esta creación de bandos (madres conscientes versus madres no conscientes) habló mi adorada CrisMoe AQUÍ (está en catalán).

Como cada madre es única, y no podemos juzgar, ni culpar ni NADA (ese camino para mí es el de la maternidad consciente, el mismo camino del feminismo, ese VIVE Y DEJA VIVIR), pues eso debemos aplicárnoslo a cada una de nosotras, pues somos nuestras propias juezas, nos autoculpamos, nos autointoxicamos. Si de verdad queremos ser madres conscientes debemos escucharnos, sentirnos, eso es importantísimo por que enseñaremos a nuestrxs hijxs a escucharse a sí mismos, a seguir sus intuiciones y emociones, a valorar y validar sus pensamientos y sensaciones.

Hablo de esto por las madres desbordadas con las que he conversado, madres que tras 1- 2-3 años de lactancia, de colecho, de 24 horas con sus hijxs están cansadas, nerviosas, agotadas, quieren /desean hacer otras actividades aparte de maternar, o a pesar de, PERO, y aquí viene la reflexión, creen que ser madres conscientes implica estar con sus hijxs SIEMPRE, que aunque estén hartas de la LM siguen por que claro… es la mejor opción, por que no se plantean las guarderías ni las escuelitas libres ni opciones como dejar un rato / horas / minutos a sus hijxs… mi humilde opinión como ser humano es que creo que es mucho peor estar a cada momento diciendo ” teta otra vez? uf”, “ahora?”, “dejame un rato por favor” y un largo etcétera de frases que he escuchado muuuchas veces. ESCUCHARSE a una misma, las frases que decimos de forma automática y sin pensar son las que MÁS DEBEMOS TENER EN CUENTA, por que ahí reside la clave de lo que necesitamos. Si necesitas espacio para ti, si necesitas cortar con la LM o que mame menos, poner límites, poner frenos, poner distancias, nada de esto, ni de lo que sientas te convierte en una madre menos consciente. Dejemos a la figura de la madre virgen María para los libros. Deberíamos fluir más y mejor…

TODO son etapas, los hijxs crecen, todo cambia, puede gustarte mas o menos educar, criar o estar pensando manualidades, pero eso no te convierte en mejor ni peor madre. Cada una debe escucharse, muchas de las madres que me voy encontrando que llevan a sus hijxs a la escuela de 9-17.00h son de las madres que más aprendo, parece curioso, pero no lo es. Ambas hemos tomado caminos, decisiones diferentes pero tenemos algo en común, que nos une como madres, como mujeres, como compañeras, QUE HACEMOS LO QUE SENTIMOS/QUEREMOS/DESEAMOS.

Educo en casa por que me gusta, el día que me agobie NO LO HARÉ. Di teta el tiempo que deseé, cuando dejó de ser algo estupendo fuí destetando. Lo que más he aprendido en estos años de maternidad es a conocerme, quererme, escucharme y decidir por mí misma, un poco más alejada de las culpas, de la imagen de la maternidad que la sociedad/cultura/moda/ambiente impone y/o fomenta.

Ser madre, para mí, es una camino, para mí, pero eso no es un dogma, ni una corriente, ni una filosofía, simplemente es un camino que elijo por que me llena. Cuando no lo haga, cambiaré de rumbo.

 ACLARACIONES: Ejercer una escucha activa y tomar nuestras propias decisiones SIN ejercer violencia sobre el bebé/niñx, maternar sin gritos, castigos, descalifiaciones, vejaciones, abuso físico etc. Creo que esto está clarísimo, pero por si acaso lo especifico 😉

Ejemplo: Mi madre diríamos que no crió con apego, apenas dió teta (3 meses), no practicó colecho, no usó portabebés, me llevó a la guardería a los 2 años PERO NUNCA me ha gritado, pegado, vejado… NO CONFUNDAMOS términos. Quizás menos teta agobiada aportaría más disfrute maternal. De mi madre aprendo muchísimo, sin libros ni Carlos González, ni portabebés ni colecho, fue y es una madre súper amorosa y paciente. Espero/deseo ser madre un poco más como ella y menos experta en maternidad consciente.

Gemma Guillamón.-

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