Revisando matutinamente los mails, acabo de leer una consulta sobre cómo evitar el dolor de espalda cuando practicamos porteo trasero, y es que ésta es UNA DE LAS 100 PREGUNTAS/SITUACIONES que me encuentro en los talleres de porteo.
En este post hablaremos sólo de la posición del portador en porteo trasero durante la práctica
Cuando mi hija era pequeñita y practicaba el fular en la espalda me dí cuenta de que me sentía más cómoda si abría cadera y mantenía espalda recta (culo para afuera), después fué uno de los básicos en todo taller, pues me encuentro:
1. Evitar espalda tortuga: si ponemos la espalda redondeada el bebé se siente inseguro, se mueve más, tiene la sensación de caer hacia los lados.
2. Esta posición de espalda redondeada carga en exceso las lumbares (dolor) y además en pocos minutos el portador desiste de colocar al bebé a la espalda.
3. Evitar tener las piernas rectas.
Aquí podéis ver en la imagen la espalda tortuga, la que HAY QUE EVITAR.
Para practicar porteo trasero correctamente:
1. Abrir nuestra cadera, los pies casi a la altura de los hombros.
2. Flexionar un poco las rodillas.
3. Sacar culo para afuera, lumbares hacia dentro
4. En esta posición además cuidamos nuestro suelo pélvico (los embarazos, partos, las malas posiciones, el porteo incorrecto, los esfuerzos etc dan como resultado debilidad muscular en el suelo pélvico)
Aquí podéis ver la imagen (lo que os hace tanta gracias a las que habéis venido a los talleres cuando digo culo para afuera ” a la africana”, es cuestión de perder la verguenza 🙂
Llevo muchos años impartiendo talleres de porteo, así que he podido corroborar las informaciones que os doy con profesionales.
Breves consejos:
Aunque los ejercicios de Kegel no sirven para reforzar el suelo pélvico a mí me ayudan cuando cargo mucho peso en portabebés (apretar vagina y tirar hacia arriba).
La mejor opción para cuidar nuestra musculatura son los ejercicios hipopresivos, cada vez hay más centros con grupos de madres que lo imparten, puedes consultar a unx buenx profesional en fisioterapia (hay algunas mujeres especializadas en suelo pélvico). Yo empecé a realizarlos con la ayuda de mi hermana (fisioterapeuta). Aunque de entrada me parecieron cansados, aburridos y complejos, poco a poco se le va pillando el truquillo, y los resultados son increíbles.