Los portabebés son herramientas vinculadas a la maternidad desde el inicio de los tiempos, llevo muchos años hablando de los beneficios de los portabebés, sus ventajas para el desarrollo físico, cognitivo, emocional de los bebés, las grandes ventajas para las mamás y/o cuidadores.
Pero como todo tienen puntos «débiles», de estos «puntos débiles» del porteo, o sea, del ser humano (el porteo es perfecto, es como el dinero, no tiene nada de malo, es el uso-abuso que se haga), es de lo que me gustaría hablaros hoy, y os hablo basándome en la observación en los grupos y espacios de madres, en las asesorías y consultas diarias. Es la llamada neurosis de los portabebés, la cual también la podemos ver en el mundo de los pañales de tela y otros campos dentro de la llamada maternidad consciente, natural, crianza con apego, como una le quiera llamar.
Los portabebés nos permiten llevar a nuestrxs hijxs cerca de nuestro cuerpo, juntos, vinculándonos, es algo que va más allá del transporte, es un estilo de vida, de crianza, PERO cuando pasamos ese límite, cuando se va del placer al vicio, cuando una está más horas en los foros que observando a su bebé, en las compras/ventas de portabebés, en grupos de facebook, en un vivir conectada a lo que sale nuevo, a ediciones limitadas, al mundo 2.0, etc, esto, discúlpenme, no es crianza consciente, se entra en los bucles que precisamente muchas madres queremos romper por criar de un modo más alejado del capitalismo agresivo, del consumo desmedido, de los gastos innecesarios.
Se mezclan varios puntos aquí y la línea entre ellos es fina, así como también lo es llegar a la obsesión.
Por una lado tenemos la pasión que se nos despierta hacia los temas relacionados con la maternidad, el goce del porteo, el querer lo mejor para los peques, el estar informada y reciclarse, todo junto en un mundo virtual, cada vez más tecnológico todo, desbordadas de información, de artículos, de blogs, de webs, de facebooks…, el sentir que nunca se llega por que internet es un pozo sin fondo, el querer estar al día pero ver que las demás tienen más, saben más, prueban más, compran más.
Bajo mi humilde punto de vista la crianza con apego tiene unos parámetros o pilares bien claros, espero que estos nos ayuden a focalizarnos en lo importante y alejarnos de los supérfluo.
– Respeto por las necesidades reales del bebé /niñ@
– Confianza en sus capacidades, ritmos, tempos
– Valores de ecología y respeto por la Madre Tierra
– Observar, acompañar y proveer de todo lo necesario para que desplieguen sus alas con la mínima intervención del adulto
Trato de NO olvidar cada día estos pilares, de centrarme en lo importante, en observar a l@s peques y proveerles de las cosas realmente básicas: naturaleza, paz, amor, mirada, carícias, bosque, biblioteca, mar… todo esto apenas cuesta dinero y es importantísimo en la crianza consciente, de verdad, yo estuve también en esos momentos en que «quieres y dueles», pero hay que mirar hacia dentro, centrarse en TU VIDA y no en la de los demás.
* Estar agradecido todos los días
* Mirar con amor, escuchar con amor, tocar con amor
Los portabebés son un enlace entre nosotr@s y nuestr@s hij@s, un enlace hermoso que no importa si está fabricado con piel de cabra, con nervio de palmera o con algodón egipcio. NO IMPORTA.
Disfruta cada momento de porteo, atesóralo, vívelo con todo el amor del que seas capaz, hazte muchas fotos, pero no te obsesiones NADA, no vale la pena, te quita tiempo con tu bebé, te resta posibilidades de aprendizaje reales con tu bebé, desvía tu mirada de las pantallas para centrarla en tu bebé. Este sería mi consejo, a pesar de ser muy consciente de que no debo dar consejos, pero hoy, si me lo permiten, me tomaré ésta licencia.
Feliz porteo,
Gemma Guillamón.
P.D: este post nace de las conversaciones y angustias que me han transmitido varias madres y es por ellas, por todas, que espero mis palabras sirvan, al menos, a una mamá. Gracias infinitas.