Buenos días!
Hoy os traigo un portbebés muy especial para mí, el rebozo mexicano. Un portabebés que es mucho más que una tela tradicional, es un chal, es un cargador, es un símbolo femenino. Los rebozos son usados por las parteras para ayudar en los trabajo de parto así como en rituales postparto como «la cerrada».
Los rebozos varían en tejidos, colores y estampados según la región. Frida Khalo fue una gran enamorada de los rebozos.
Vamos a ver un sencillo paso a paso de cómo colocar un rebozo a la cadera con un nudo corredizo (lo cual nos permite dejarlo anudado «para siempre» y poder ajustar fácilmente gracias a la movilidad y deslice del nudo corredizo).
- Desplegamos bien la tela y la pasamos por encima del hombro.
2. Hacemos el nudo corredizo
3. Colocamos al bebé y hacemos el asientito debajo del culete. La tela le alcanza de la corva de una rodilla a la otra.
4. Llevamos el bebé a la cadera, y desplegamos la tela de nuestro hombro antes de ajustar!
5. Ajustamos estirando trocito por trocito de la tela, con una mano sujetamos el nudo firmemente y con la otra vamos deslizando la tela.
Los rebozos podemos usarlos en bebés recién nacidos o para cargar niños más mayores. Tenemos la opción de colocar al bebé delante, a la cadera o en nuestra espalda. Al ser portabebés de tela podemos usarlos desde el primer día pues la tela se adapta y se amolda perfectamente al cuerpo del bebé y del portador.
Los rebozos, además, podemos usarlos como faja-cinturón durante el embarazo, así como chal para cubrirnos-abrigarnos 🙂
Son también una fantástica manta para tapar al bebé o tumbarlo encima.
Como veis los rebozos son portabebés muy versátiles y prácticos, además de preciosos!
Espero que os haya gustado el post, y si es así, compartidlo 🙂 GRACIAS!
Gemma Guillamón,
Madre, asesora de porteo desde 2007 y formadora de asesoras desde 2011.
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